jueves, 8 de abril de 2010

DE PERSEGUIDO A PERSEGUIDOR DEL GOBIERNO



Es impresionante cómo un articulista de opinión lleva una manera muy sarcástica para escribir sus puntos de vista siendo una persona profesional. La libertad de expresión que posee cada ciudadano no es solo lanzar palabras al aire sin tomar en cuenta lo que podemos ocasionar, sino más bien exponer las ideas acorde al tema, aceptando las buenas y malas acciones de la que los demás puedan hacer.

Me pregunto por qué el jefe supremo puede deteriorar a los demás e incentivarlos a cometer delitos y el editorialista del Diario El Universo Emilio Palacio es criticado y mal visto por muchos por el simple hecho de dar su punto de vista en uno de sus artículos. No apoyo a las críticas ni pensamientos de él, pero, ¿Por qué existe ese miedo y respeto hacia Correa si en muchas ocasiones como mandatario no respeta a la sociedad como tal siendo el nuestro ¨ejemplo¨ y respaldo en el país?

No es correcto que el editorialista Emilio Palacio mantenga sus textos con insultos comparándose con nuestro mandatario para expresarse si existen tantas formas de llegar a alguien o compartir una idea de una manera apropiada, de qué modo estamos tratando de educar a los demás. Pienso que para que un texto este dentro de un medio de comunicación debe pasar por manos de alguien que exija respeto por lo escrito tanto al medio como a la sociedad que está al alcance de leerlo.

No confundamos dos cosas: la defensa del derecho a decir algo y la defensa de lo que se dijo porque la libertad de expresión se defiende no solo para que la gente diga cosas agradables, sino incluso para que digan cosas que a uno lo puedan ofender.

Momo

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