Estamos acostumbrados a ver de todo en televisión, es una realidad que existen espacios televisivos que no enseñan nada y que existen para mantener entretenido a un público para el que fue creado dichos programas. Es el caso de Me quiero enamorar, un reality show mexicano que está siendo visto por muchos y tiene seguidores en Internet.
Este programa es todo un éxito al contar con los requisitos necesarios que todo reality show debe tener y es que son muchas las cosas “cotidianas” que nos muestra, competencia, peleas, insultos, burlas, todo esto bajo la dirección de presentadores que semana a semana comentan lo sucedido.
Pero el éxito no termina allí, es muy importante conocer a qué público nos vamos a dirigir. Los jóvenes, el nivel socioeconómico no es muy importante, porque mientras unos van a verlo para burlarse; otros se van a sentir identificados con muchos de los personajes y digo personajes porque son perfiles buscados, estereotipos en su mayoría, lo que hace más fácil la aceptación de su audiencia.
Todo esto es lo que muchos ya están acostumbrados a ver en un reality show, que en su mayoría -por no decir todos- no muestran la realidad y en lugar de esto manejan estas situaciones para crear escenarios ficticios con sensacionalismo a su antojo, ya que de esta manera entretienen a las personas y enriquecen sus bolsillos.
Por Miguel Quiroga
Por Miguel Quiroga
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