jueves, 8 de abril de 2010

!oh por Dios!


“Los tiempos han cambiado”, diría tristemente mi abuelita pero es cierto. El poner al matrimonio o mejor dicho al amor como un juego de competencias, habla claramente de la desvalorización de los principios que se viven actualmente.
Es verdad que los Reality show, tiene como finalidad entretener y exponer la vida cotidiana de las personas pero parece que las ideas y la creatividad de algunos productores de TV como En México, se han ido terminando lo que lleva a tomar este tipo de recursos que más bien empobrecen al espectador. Ver este tipo de programas no te deja nada de aprendizaje.
En mi opinión este tipo de Reality show,  donde se trata de descartar mujeres u hombres con el fin de que una persona elija su futura pareja o esposo, tiene dos consecuencias negativas. La primera se minimiza ya sea al hombre o a la mujer, de manera pública haciéndole ver que es menos que otras personas, con argumentos superficiales y exteriores como por ejemplo elegir por el físico. Y la segunda es la influencia que tienen estos programas de TV, que son muy vistos y no promueven ningún tipo de valores sino una idea errada de lo que es el amor.
Con lo difícil que es actualmente definir el amor y permanecer unido a una persona por años, con el temor de la infidelidad, el irrespeto y las mentiras es oportuno cuestionarse si esta propuesta televisiva no se suma a los calificativos que perjudican a los jóvenes que consumen este tipo de programas.
Además de jugar con la inteligencia de las personas, ya que se dice  que este Reality está lleno de mentiras y farsa, puesto que sus protagonistas ya tiene pareja desde hace AÑOS, lo que me lleva a pensar que definitivamente la finalidad de este programa es comercial. ¿qui8én se puede enamorar de esta manera?

DFG

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