La crisis económica mundial y la recesión son situaciones que nos atañen a todos. Muchas historias, muchas anécdotas, mucho que contar se enfilan alrededor del mundo para decirnos de qué manera las personas sufrimos estas dificultades. El director Jason Reitman produjo la comedia dramática y romántica “Up in the Air” para relatarnos una historia paralela a la situación económica actual, sazonándola con un poco de novelero amorío y fino humor.
Ryan Bingham, protagonizado por George Clooney es un “despedidor” de empleos profesional, su función consiste en recorrer compañías alrededor de los Estados Unidos y hacer el trabajo sucio de remover sutil y eficazmente el personal de dichas instituciones. Ryan es además un obsesionado con batir un récord personal, el sobrevolar diez millones de millas para ser un cliente ejecutivo de la aerolínea American Airlines, lo cual hace que su trabajo sea apremiante para dicho cometido.
Para Ryan sobrevolar 322 días al año y pasar la mayor parte de su vida en aviones y ciudades alrededor de Estados Unidos es una empresa que le permite realizar su trabajo de forma objetiva y profesional sin inmutarse ante el dolor ajeno de aquéllos a los que fría e insensiblemente despide.
Ryan porta consigo una filosofía peculiar, esta se orienta hacia el simbolismo de viajar con una valija ligera de equipaje. Este equipaje representa las responsabilidades, la carga rutinaria y su propia vida. La imagen de esta mochila está argumentada por Ryan en el hecho que las relaciones personales, las ataduras sentimentales y todo lo que no tenga que ver con la individualidad como factor primario entorpecen el crecimiento profesional de las personas.
Sin embargo, todo “grande” tarde o temprano descubre su talón de Aquiles. En la vida de Ryan aparecen dos mujeres que desequilibran su mundo organizado, por una parte, Alex, la ejecutiva que pasa 5 días a la semana viajando y 2 en casa y Natalie, la reciente contratación de CTC, (compañía de Ryan), una emprendedora y joven mujer que buscará optimizar los recursos para el trabajo de despedir personal.
Natalie en su intento por modernizar la metodología de ir en ciudad en ciudad despidiendo gente desarrolla un sistema en el que, mediante videoconferencias, despide al personal de una empresa sin tener que moverse de casa. Para Ryan es un método falible, con la falencia inmediata de no poder relacionarse y sensibilizarse con la persona despedida para amortiguar el golpe que le está provocando, método que Ryan ha dominado por años y que le permite ser eficaz en su trabajo.
Un factor muy importante aquí es la muestra de la sociedad contemporánea en desarrollo, en la que la tecnología recorta recursos humanos a cambio de una mediación fría y sin escrúpulos. Las condiciones para el desarrollo habían sido puestas en prácticas empero Ryan demostró que con una computadora no sería tan fácil, se necesitaba “tacto” relacional más no intelectual.
Alex representa lo que Ryan no hubiese querido tocar nunca; una especie de relación sentimental que no carece de sentido, sino que encuentra en sí la oportunidad de cuestionarse sus propios planteamientos, su filosofía del lobo solitario. A pesar de los casuales encuentros Ryan empezó a abordar la idea de estabilidad emocional y por primera vez dudaba de estar en lo correcto con su modo de vida.
Un paralelismo muy singular se puede apreciar en una actividad casual que tiene Ryan, la de orador motivador. En sus conferencias ejemplifica el desarrollo personal ilustrado en una mochila, la misma que invita a su audiencia a llenar imaginariamente con la rutina de sus vidas, en la que muchos elementos hacen que esta sea pesada, difícil de cargar y dificulte el movimiento. Esta característica indica que tener una mochila ligera hace más fácil y viable el desarrollo profesional de una persona, ya que presta más atención a sus lineamientos laborales sin tener la preocupación de las responsabilidades que acarrean diariamente.
Ryan descubre en su relación con Alex que en su mochila hay un espacio para el equipaje sentimental y pretende llenar el resto del vacío con lo que provenga de su relación con ella.
Otro punto en relación a esta ejemplificación se encuentra en el convencimiento que Ryan hace a Jim, el novio de su hermana para que se puedan casar. Al ser totalmente honesto descubre que más allá de las palabras están los hechos, los mismos que viviéndolos puedan incluso cambiar su propia perspectiva de felicidad no sólo, sino acompañado.
Sin embargo, Ryan aprende de la mano de Alex que las cosas no siempre son como las pintan, que la realidad la hace el momento y no pensamientos premeditados que buscan un futuro que no va a existir, al menos si se lo hace con la persona equivocada, ilustración que también se aprecia en el rompimiento de la relación de Natalie con su pareja y la argumentación que ella daba.
“Up in the Air” es un filme con muchos elementos que vivimos día a día actualmente, desde la difícil condición de las personas que se quedan sin empleo hasta el reto de vivir nuestra vida afrontando responsabilidades más allá de lo laboral, de los sentimental, de lo que nos hace humanos. Es pues, una demostración de que la vida es más que carros de lujo, hoteles cinco estrellas e infinidad de tarjetas.
Por Fioncer
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