La última década ha tenido como resultado muchos avances y dispositivos que han simplificado nuestras tareas, acortar distancias y brindarnos entretenimiento. Mucho se ha hablado sobre el mal uso de la tecnología y las desventajas que presentan: que causan daño a la mente, que causan adicción, que corta la comunicación familiar, etc. Uno de los mejores inventos que nos dio el siglo pasado fueron los juegos de video que tampoco estuvieron exentos de críticas. Para comprender mejor las ventajas de los juegos de video es necesario también saber un poco de sus orígenes e historia.
Eran tiempos difíciles, las esperas en el aeropuerto, las reuniones familiares, los viajes largos en automóvil y otra serie de situaciones donde el aburrimiento se apoderaba de niños y adolescentes estaban a la orden del día y parecía que no había nada ni nadie que pudiera hacer algo al respecto. El término videojuego no era tan popular y se limitaba a grandes arcades y consolas que no podían ser sacadas de casa y que funcionaban con necesidad de un televisor. Nintendo, Sega y Atari, empresas líderes y pioneras en el desarrollo de videojuegos, dieron su mayor aporte en la década de los 80 introduciendo al mercado consolas portátiles que brindaban entretenimiento en cualquier lugar donde uno se encontrase, algo que hasta ese tiempo era una utopía.
Al finalizar los 80s, los gráficos y el audio tenían sus limitaciones; eran monocromáticos, los procesadores eran de solo ocho bits donde no podían almacenar mucha información; sin embargo, las generaciones de esa época quedaron maravilladas con títulos como Tetris, Donkey Kong y el plomero Mario que con el pasar de los años se convertiría en una leyenda de la industria. Muchas fueron las empresas que se aventuraron a lanzar un sistema portátil o casero de videojuego, pero solo pocas se han mantenido en el mercado como es el caso de la japonesa Nintendo que tiene una larga y rica historia desde su fundación en 1889, cuando se dedicaba a producir naipes, pasando por el “Game & Watch”, su primer portátil, hasta llegar a nuestros días con el revolucionario Wii.
Con el paso de los años, nuevas empresas se crearon, otras desaparecieron, otras se dedicaron exclusivamente a los títulos y otras solo a las consolas; generaciones de gamers más exigentes llegaron lo que implicó que las empresas tuviesen que hacer mayores esfuerzos, innovar en tecnología y crear historias que atraigan la atención entre tantas ofertas que habían en el mercado. Así aparecieron nuevos features en la industria como el two players o accesorios adicionales como una pistola con la que se podía desde cazar patos hasta matar zombies que amenazaban la paz de ciudades ficticias.
Como todo en la vida, había aplausos y abucheos para los videojuegos. Durante mucho tiempo se los satanizó por “dañar la mente” o el argumento favorito de muchos padres en contra de los videojuegos que era: “eso te pone bobo”, las críticas en nuestros tiempos han cambiado porque se ha comprobado que los juegos de video ayudan a la estimulación y motricidad de los niños, así como también a desarrollar mejor memoria y otras ventajas, y se han enfocado en el contenido violento de algunos juegos y su relación con atentados y ataques de adolescentes con armas en algunos países. Puede que tengan parte de razón en eso, pero para hablar sobre ese tema tendría que reabrirse el gran debate del buen o mal uso de la tecnología y la responsabilidad de los padres al dejar que sus hijos pequeños se familiaricen con la violencia no solo por este medio sino también por la televisión. (Bonus x3)
Con la llegada de las computadoras y los teléfonos celulares se abrieron más posibilidades a los juegos de video y Mario se metió por una tubería desde las 20 pulgadas de un televisor y apareció en la pequeña pantalla de un Nokia. Las consolas tenían que competir ahora con estas nuevas formas de tecnología que se abrían paso de manera incontenible, y nuevamente vinieron más mejoras como el 3d, la incorporación de micrófonos para interactuar con el juego y la simulación de movimientos en tiempo real como lo hace el Wii.
Con todos los precedentes y maravillas que he visto a lo largo de la historia de los videojuegos es difícil saber con qué intentarán sorprenderme las industrias de videogames en los años venideros. Hasta eso espero seguir disfrutando de la emoción y distracción que me siguen brindando los juegos de video, sabiendo que puedo perder vidas sin importar porque un hongo verde me dará un life up, todo diferente a la vida normal donde no se puede volver a empezar después de un GAME OVER.
Por Rolo
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