Un país pluricultural

Todo ciudadano ecuatoriano que transita por cualquier lugar, todo ciudadano que decide ver por un rato la televisión o todo aquel que simplemente desea socializar con otros tengan la plena seguridad que por lo “bajito” nos hemos topado en lo que va de nuestras vidas a mas de 100 personas hablando con acentos diferentes al nuestro o hablando otro idioma. El exceso de inmigrantes a nuestro país ha aumentado notablemente en los últimos años.
Es un pan nuestro ver en la tv a bailarines brasileños, presentadores venezolanos, futbolistas argentinos, modelos colombianas y cubanas y ni hablar que en cada cuadra hay una panadería colombiana y para rematar los matrimonios por conveniencia han aumentado en los últimos años. Nos quejamos tanto que no hay fuentes de trabajo cuando el problema está en la baja autoestima del ecuatoriano al limitar nuestra capacidad y creer que un individuo extranjero puede desenvolverse mejor que nosotros.
Son muchas las personas rechazadas por una cabeza extranjera y la culpa no es solo del que busca trabajo sino de quienes los contratan. Sin discriminar a nadie, todos sabemos que ayudar al prójimo es un buen acto pero en estos tiempos de crisis y sabiendo que nuestro país es uno de los más pobres de América del Sur, la ayuda debería empezar con nosotros mismos.
Uno de los más generosos ha sido el medio televisivo, muchos a quienes productores “amablemente” les ha abierto las puertas desde presentadores hasta bailarines son quienes en sus países pasan desapercibidos debido a su escasez de intelecto y vienen a probar suerte o fama en nuestro país y como nos deslumbramos con la exportación le damos cabida y lo peor es que pagamos por ver a una brasileña bailando semidesnuda o haciendo tonterías frente a una cámara. Ya que topamos este tema creo que los productores de estos medios venden basura que talentos desperdiciando en la mayoría de los casos talentos que pueden aportar mucho a la televisión nacional y lo peor es que la gente sintoniza estas basuras.
¿Por qué nos privamos tanto de ver o socializar con extranjeros? Nadie es mejor ni superior a otro ser, absolutamente todos somos iguales. Morimos por conocer otros países y culturas, no digo que esté mal, pero si lo estaría si ni siquiera conocemos el nuestro que en la realidad es mil veces mejor que cualquier otro. Soñamos con vivir en otros países según nosotros por bienestar cuando quienes nos reciben nos discriminan por ser ecuatorianos, qué ironía…
Una de las noticias que más me sorprendió fue que el porcentaje de cubanos ha incrementado en un 30% en los últimos meses debido a los matrimonios arreglados entre cubanos y ecuatorianos. Investigaciones de canales de televisión argumentan que algunos de los “novios” llegan a conocerse en el registro civil donde llevan a cabo el matrimonio y que este estaría costando entre 800 y 5000 dólares incluidos gastos de divorcio, ¡que combo!, ahora vendemos nuestro estado civil para que otros alcancen su ley de supervivencia.
Tenemos claro que unos desean escapar de su régimen comunista donde no hay libertad ni futuro, otros, huir de una crisis igual o peor que la nuestra pero también debemos de aceptar que aquí ellos tienen buenos puestos de trabajos todo lo contrario a un ecuatoriano emigrante que limpian casas, cuidan enfermos, son agricultores, etc. sabemos que todos debemos de ayudarnos pero lo que no queremos es que se aprovechen de esta ayuda que para nosotros no nos representa riquezas. Está bien que otras personas vean a nuestro país como un país de progreso pero que lastima que nosotros no lo veamos de la misma manera.
Si estudiamos otras culturas nos podemos dar cuenta de que los habitantes de otros países son nacionalistas y aunque saben lo que tienen y lo que no tienen aman a su patria como deberían, pero como siempre el ecuatoriano es “diferente”, nosotros poco y más nos avergonzamos de ser latinos, de venir de un país pobre y tener un presidente como el que tenemos y lo peor es que culpamos a los gobiernistas, entonces, ¿Dónde está ese amor hacia nuestro origen? Nos cohibimos de nuestro origen y nos cohibimos de nuestro intelecto; ¡si que somos raros!
Hace poco un familiar muy querido, por cierto muy inteligente, se presento ante el consulado cubano para pedir una visa de estudio la cual fue negada entonces ¿dónde está el equilibrio de la ayuda mutua? Si bien es cierto, este chico solo buscaba estudiar medicina, pero nosotros sí le abrimos puertas a quienes no nos ayudan.
Da tristeza saber que son pocos quienes han triunfado en otros países pero qué alegría es saber que lo han hecho con esfuerzo y sacrificio proveniente de su intelecto e inteligencia. Creo que así nos deberíamos de ganar la vida todos, porque nosotros también emigramos, dejamos familia, amigos, patria por un futuro disque mejor; donde aquí dejamos puestos de trabajos interesantes vamos a fregar pisos, cuidar viejitos y niños, plantar hortalizas o a duras penas trabajar de recepcionistas por un poco más de dinero.
Seamos generosos primero entre nosotros para después serlo con otros, no digo que seamos egoístas pero aquí hay gente que muere de hambre y cada vez tenemos menos recursos para subsistir. Deberíamos prepararnos para hacer de nuestro país y de nosotros algo mejor, que nuestra reputación no quede en que solo podemos arar tierra y plantar frutas sino que podemos trascender haciendo que nuestro país desarrolle y así tener un bienestar mejor.


Karla Ríos Macías