Obviamente era necesaria una Ley de Comunicación, que responda a las necesidades y problemas que se han suscitado tiempo atrás, como la publicación de noticias que no tienen veracidad, la censura a imágenes fuertes, el tratamiento de casos de manera parcial, etc. Las calumnias, los monopolios, Las agresiones vertidas, entre otros, iban a ser controlados y sancionados con la aparición de artículos diseñados para esto. En mi opinión está ocurriendo lo contrario.
En Ecuador actualmente está ocurriendo algo distinto, al verdadero sentido de crear esta ley. La actual ley de comunicación es, por así decirlo, un desquite del gobierno con los medios de prensa, los cuales carecen de la oportunidad de pronunciarse abiertamente y ser el canal en el que la sociedad pueda decir lo que piensa, lo que siente e incluso lo que necesita.
Para mí, esto no es más que una muestra de la dictadura solapada, que se vive en nuestro país y del deseo fervoroso del Presidente de la República por querer imitar a los países como Cuba y Venezuela, donde al gobierno no le gusta oír, sino ser largamente escuchado.
Curiosamente, esta ley está siendo construida, por seres que antes se han hecho llamar periodistas, digo se han hecho llamar porque no entiendo cómo conociendo las funciones y tareas de los periodistas, hacen una ley que dejaría de lado la mayor parte de las labores que debería cumplir.
DFG
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