jueves, 8 de abril de 2010

LA RISA, UNA REACCIÓN QUÍMICA

¿La risa en los seres humanos se crea por una producción de sustancias neurotransmisoras?
Varios estudios científicos afirman que la risa es producida por un conjunto de neurotransmisores que segregan una sustancia (beta endorfinas) que serían las causantes de nuestra risa. Esto podría confirmar que sólo una pequeña parte de las risas corresponden a algo gracioso mientras que las demás serían resultado de interacciones sociales o muchas veces algo forzado. Parecería que esta reacción química está más desarrollada en otras personas como por ejemplo las rubias.
Ahora bien, si el cerebro produce alguna sustancia química para crear la risa entonces ¿Las rubias la producen en mayores cantidades? Pues, en varios casos, han sido objeto de crítica al momento de reírse en situaciones que no se percibían como tan graciosas o divertidas. Por ejemplo, Kendra Wilkinson, ex conejita de Playboy, es reconocida en cualquier parte por su notoria risa que muchas veces ha sido tan imprudente, ya que la situación en la que se encontraba no lo ameritaba, al contrario eran momentos de seriedad en la que sólo a ella se le ocurría reírse.
Retomando el tema del proceso por el que se produce la risa, el cerebro libera estas endorfinas y causa una sensación de bienestar. Esto ha llevado a que realicen varias investigaciones para determinar si existiría una posibilidad de encontrar un nuevo factor para crear fármacos que combatan la ansiedad y la depresión. Esta sustancia empieza a ser desarrollada partir de los cuatro meses de edad del ser humano, esto da lugar a una nueva premisa y es que seguramente hemos notado que la risa es contagiosa debido a un tipo de células nerviosas llamadas neuronas espejo, éstas se activan al momento de percibir una situación positivas, es decir, otra persona sonriente. Lo que queda claramente demostrado con los bebés que sonríen a quienes les sonríen.
Científicos ingleses hallaron nuevas evidencias sobre el poder contagioso de la risa: nuestro cerebro sería particularmente sociable, ya que origina una sonrisa como respuesta a la primera carcajada que percibe. "Parece que es absolutamente cierto que si reímos el mundo entero ríe con nosotros", dijo a la nación Sophie Scott, investigadora del Colegio Universitario de Londres y autora del estudio publicado en la revista Journal of Neuroscience.
Una investigación realizada por la Loma Linda University de California, perteneciente a la Iglesia Adventista del Séptimo día, ha revelado que sonreír alegremente puede cambiar la química de la sangre, así como proteger al organismo contra la enfermedad y la depresión, algo que los especialistas ya sospechaban. El sistema inmunológico también mejora con las sonrisas, que también ayudan a frenar las enfermedades cardiacas, debido a que, cuando una persona sonríe se suceden una serie de cambios en su psicología, que permanecen durante un largo período de tiempo.
Como ya lo mencionamos, la risa sería el resultado de la producción de beta endorfinas, las cuales son consideradas como la morfina natural del organismo, puesto que tienen un efecto analgésico en las respuestas del sistema nervioso al dolor, así como se sabe que ayudan a regular el sistema inmunológico; los cambios producidos por la sonrisa tienen lugar en el nivel químico del cuerpo y que provoca que el individuo sienta cierto bienestar físico durante más o menos 24 horas.
Por otro lado, hay quienes creen que la risa es más bien resultado de la interacción social del ser humano, es decir que en algunos casos se puede pasar por una situación graciosa pero si el individuo no se siente a gusto con el entorno en el que se encuentra no sentirá el mismo placer de soltar de manera espontánea su risa. Es muy poco el porcentaje de personas que realmente se ríen de un chiste pues más del 80% responde simplemente como parte de una actividad social. Inclusive lo considera un acto natural e involuntario, un modo de comunicación que cada uno ha desarrollado desde pequeños, ya que antes de hablar es lo primero que aprendemos como parte de un comportamiento social.
La mente humana es muy compleja, y la risa puede ser un complemento de estas reacciones, en muchos casos la risa representaría felicidad, pero en otros también sería una manifestación de angustia. Por ejemplo, en ocasiones, al momento de recibir una noticia dolorosa, el individuo reacciona soltando una carcajada y esto tiene un motivo. El cerebro reconoce esa situación como algo que le está haciendo daño, entonces éste como mecanismo de defensa busca minimizarlo y “taparlo” con una sonrisa.
Contamos con un cerebro social que nos asegura las bases biológicas capaces de favorecer la interacción y la empatía, fenómenos fundamentales para la vida en sociedad. Pero, además, tendríamos una tendencia innata a sumarnos a las emociones positivas y esto sería beneficioso para nuestra salud. Las reacciones químicas del cerebro pueden pasar desapercibidas, pero si vemos más allá podemos descubrir nuevas formas de mantenernos en buenas condiciones. Por otro lado no podemos olvidar la característica de personas “más risueñas”… Acaso las rubias producen mayor cantidad de beta endorfinas?!?! O el tinte podría provocarlo en mayores cantidades?!?! Habrá que comprobarlo.

2 comentarios:

Jaime dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Jaime dijo...

Muy bueno

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